Bruselas rectifica la previsión de fin de las obras, que se retrasan un lustro respecto al calendario que había ofrecido en el último informe de 2011.
El tramo del AVE entre Madrid y Talavera tiene un nuevo horizonte de finalización: el año 2017. Bruselas acaba de hacer público el último calendario de este proyecto, que tiene grandes diferencias respecto al que presentó hace un año. La más significativa es la fecha que se fija para la conclusión de las obras en los 140 kilómetros que separan la capital y la provincia de Cáceres, que se retrasa un lustro, incluido el trazado que afecta a la ciudad.
Es el peor pronóstico que la Comisión Europea ofrece para la conexión ibérica por alta velocidad, ya que se muestra mucho más optimista con la marcha de los trabajos en Extremadura, que estima que estarán listos en 2015, e incluso con una parte de las obras en territorio portugués, a pesar de que en el país vecino la ejecución está paralizada.
El nuevo mapa acaba de hacerse público y se incluye como un anexo del estudio de situación elaborado por el coordinador europeo del proyecto, Carlo Secchi, al que ha tenido acceso La Tribuna. El técnico italiano desgrana los pasos que se han dado a lo largo del último año en los dos países, y aunque las fechas se demoran en general debido a la situación económica, es de destacar que el AVE sigue contando con la máxima prioridad para las autoridades comunitarias.
«La línea Madrid-Lisboa es un proyecto fundamental que va a conectar dos capitales importantes de la UE», sostiene Secchi en sus conclusiones, en las que también destaca la importancia de poner en marcha el corredor de mercancías que partirá del puerto de Sines hasta Francia.
De hecho, el coordinador reconoce que en los últimos doce meses ha trabajado para desarrollar una mayor concienciación internacional sobre este proyecto, sobre todo en lo relacionado con su potencial logístico, ya que todo el suroeste europeo quedará conectado por tren, con un punto central en Madrid que se bifurca en dos ramales: hacia el Atlántico, con destino a París, y hacia el Mediterráneo, con una parada final en Lyon.
El grueso del informe ofrece una visión de conjunto sobre el estado de ejecución de las obras, aunque se incluye un cuadro detallado de la situación de cada tramo. Así, en el caso de Talavera, señala que las obras deben comenzar antes de 2013, y menciona que esos 140 kilómetros entre Madrid y Oropesa están ya parcialmente operativos. Se refiere a la conexión que se aprovecha del AVE a Sevilla, que está ya en funcionamiento hasta Pantoja, y advierte de que ese tramo podría saturarse, ya que además de dar salida a la línea hacia Andalucía, también presta servicio a la de Valencia y, en un futuro, a la de Lisboa.
Según los cálculos de Bruselas, habrá que esperar todavía cinco años para que el último tramo del AVE que falta por ponerse en ejecución esté finalizado. «Está en fase avanzada de diseño», asegura el coordinador sobre lo que resta por ejecutar en la parte española, es decir, entre Pantoja y Oropesa, ya que excluye las obras entre Cáceres hasta la frontera portuguesa. Secchi asegura que en el territorio extremeño la construcción «ha progresado bastante», aunque los cálculos de la Comisión en esta parte también se han rectificado en el último año. En noviembre pasado, se daba 2013 como fecha de finalización de la línea entre Cáceres y Badajoz, y ahora esa previsión se sitúa en 2015.
La región vecina da ya por finalizada la construcción de la plataforma de vía en 16 kilómetros de la provincia pacense después de cuatro años, y aún queda por ejecutar la superestructura y el resto de elementos que harán el AVE operativo; de ahí que Bruselas considere que hasta dentro de tres años ese tramo no estará listo.
Secchi advierte además que la estación internacional de mercancías y pasajeros, que se situará en la zona transfronteriza de Caia, puede sufrir también algunos retrasos. Apunta como causa la incertidumbre en la obtención de permisos medioambientales y la complejidad del diseño de la terminal, que corre a cargo de una agrupación con representación española y portuguesa.
Fuente:
La Tribuna de Talavera
